Cuando sueltas, confías en el proceso y te entregas a lo que sea que te toque aprender en el camino. En cambio cuando abandonas, es porque pierdes la confianza y te resignas de mala gana a la derrota.
Cuando sueltas, lo haces desde el amor; el amor a ti mismo en primer lugar y luego el amor hacia quienes puedan estar involucrados. En cambio cuando abandonas, lo haces desde el miedo; te dañas tú y sueles dañar a otros.
Cuando sueltas, entiendes que hay períodos de maduración que no dependen de ti, y desde ahí te entregas a la danza de la co creación con sus tiempos y formas. En cambio cuando abandonas, es porque no comprendes ni aceptas los tiempos de los demás, ni de la vida misma.
Cuando sueltas, esperas pacientemente tu momento, cedes y flexibilizas sin perder de vista el propósito profundo de lo que buscas. En cambio cuando abandonas, le das la espalda a tus propios sueños, renuncias a lo que te hace feliz y terminas abandonándote a ti mismo.
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Rai Silva 
Coach Ontológico