El ser positivo no es una moda, un mecanismo de evasión o una mirada ingenua de las cosas; sino una actitud, una forma de vida.
El ser positivo navega en las mismas aguas que el ser negativo; no desconoce los riesgos, pero se enfoca más en sus fortalezas que en sus debilidades.
El ser positivo está habituado a ver oportunidades donde otros ven limitaciones. No es inmune al miedo y las dificultades, pero las observa, las reinterpreta y se nutre de ellas.
El ser positivo nunca deja de soñar y de aprender, cuestiona sus propias creencias, y suele buscar perspectivas diferentes para ampliar su mirada.
El ser positivo está en la acción, se atreve a salir de su zona de confort, ampliando sus fronteras habitualmente.
El ser positivo se mueve en la lógica de la colaboración porque reconoce sus limitaciones con humildad. Por eso confía y se apoya en las fortalezas de los demás.
El ser positivo no busca culpables, sino soluciones; no busca reconocimiento externo, sino su propia satisfacción; no busca ganarle a otros, sino a la adversidad.
El ser positivo comprende el poder de la palabra, por eso cultiva un lenguaje y una forma de pensar coherente con mundo que anhela.
El ser positivo se siente en abundancia. Tiene más posibilidades de éxito porque es atractivo, seductor e inspira a los demás. Tiene una corporalidad que lo sostiene, y atrae energías en la misma sintonía.
El ser positivo no se toma nada demasiado en serio. Se vive la vida con humor y liviandad, y se ríe frecuentemente de sus propias imperfecciones.
El ser positivo sabe que no tiene los resultados garantizados, por eso los suelta. Es flexible, creativo, transita el proceso con una sonrisa y se abre a los cambios que surgen en el camino.
El ser positivo no es de acero. A menudo falla, se cansa y se frustra; pero se lo permite porque entiende que los fracasos y duelos también son parte del proceso.
El ser positivo es por sobre todo un agradecido de la vida, aún cuando aparentemente lo tiene todo en contra. Él sabe que no controla nada, pero se asume protagonista y héroe de su propia experiencia.
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Raimundo Silva Guzmán
Coach Ontológico Asersentido