1. Ten presente que detrás da cada conflicto hay una herida no atendida.
2. Indaga en tu responsabilidad personal, en lo que has hecho o dejado de hacer para que la situación esté donde está.
3. Libérate de tu rol de víctima, y asume un rol activo en la solución.
4. Escucha más y habla menos, pero no evites la comunicación.
5. Nunca saques conclusiones apresuradas, ni tomes decisiones desde la rabia o bajo presión.
6. Ten siempre disponible el perdón como herramienta de sanación.
7. Cuando veas que tu pareja está en modo tornado, busca su ojo, ahí donde reina el silencio, y conéctate desde la calma.
8. No importa qué tan profundo lleguen a caer, nunca se suelten de la mano.
9. Si lo han intentado todo y de verdad sienten que ya no hay salida, suelten en paz y con amorosidad. El dolor es muy profundo.
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Raimundo Silva
Coach Ontológico Asersentido