Existe un concepto llamado “Gaslighting” que consiste en manipular a la pareja mediante la distorsión sistemática de la realidad, hasta el punto de hacer que dude completamente de su sano juicio.
Este recurso es el favorito de los narcisos y sociópatas que lo utilizan para desempoderar a sus víctimas mediante mentiras sutiles, pero sistemáticas y calculadas que confunden y hacen perder el sentido de la realidad. Esta dinámica también se puede manifestar en otros tipos de vínculos, como por ej. en el mundo laboral. Es una forma diferente de bullying.
“Hace dos meses me dijiste eso ¿no recuerdas?”;
“Me prometiste aquello y lo olvidaste, se ve que no te importo”;
“No te pasé 200 mil, sino 300 mil”;
“Esto te lo regalé hace 3 años y ni siquiera lo tenías presente”;
“Tus hijos no quieren verte”;
“Menganito está enfurecido contigo, ni le hables”,
etc. son frases recurrentes que instalan la culpa en la víctima, quien poco a poco empieza a dudar de sí misma.
Habitualmente comienzan con micro mentiras difíciles de comprobar, opiniones subjetivas, hechos del pasado y situaciones que poco a poco van mermando la seguridad de la pareja en su propia memoria y la percepción de los hechos. En casos más graves pueden llegar a manipular la información para sacar ventajas importantes en caso de separaciones, pensiones, tuición de los hijos o cualquier otro asunto abordado en tribunales o equivalentes.
El narciso ejecuta un plan estratégico de largo plazo que a menudo se ve apoyado con la complicidad involuntaria de otros miembros del sistema (suegros, amigos, hijos, colegas, etc) quienes son persuadidos hábilmente de la versión que ofrece el agresor como verdad. El narciso cultiva vínculos estrechos con los cercanos a su víctima para ganarse su confianza, así ellos participan de la dinámica sin saberlo, confirmando la versión falsa de los hechos. Además el manipulador siembra la cizaña en torno a su víctima, haciéndole creer que su red de apoyo le da la espalda.
Este juego de manipulación funciona muy bien con personas que tienen una baja autoestima, se conocen poco o están pasando por momentos de alta vulnerabilidad que les impide pararse firmes y desafiar la versión distorsionada.
Cuando el narciso es confrontado con la verdad, elude flagrantemente la situación, explotando o victimizándose, para acentuar más aún la sensación de culpa de su pareja, o haciéndoles ver que cualquier acercamiento a la verdad puede tener muy altos costos. Desde ahí activan el miedo, la sensación de aislamiento y abandono.
Si conoces a alguien que tú crees que está pasando por una situación como esta, apóyalo escuchando y validando su versión.
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Rai Silva 
Coach Ontológico
#YaEsTiempoDeSanar